Ubicación del proyecto de apadrinamiento de Perú
SAN JUAN DEL ORO 2002-2013 (Concluido)
San Juan del Oro es un pueblecito del departamento de Puno, situado “ceja de selva peruana” a unos 400 Km. del lago Titicaca (entre el altiplano y la selva)con una accesibilidad muy difícil, para llegar hasta allí hay que atravesar el altiplano alcanzando en el trayecto los 5.000 m de altitud por caminos casi intransitables.
Está en el valle del río Tambopata y aunque el núcleo poblacional está más o menos agrupado, la mayoría de la gente vive esparcida por los valles en sus “chacras” (huertos) que es la principal forma de vida de los habitantes de la zona.
En la parte alta del pueblo se encuentra el colegio “Santa María de la Providencia” construido con la ayuda de varias ONG como Manos Unidas, Misereor, etc. Funciona desde 1963 y atiende a unos 700 niños de todo el valle. Estos niños reciben: educación, formación en valores y una atención sanitaria inusual en la zona gracias a la farmacia del colegio (abastecida y revisada periódicamente por la ONGD ANAWIM) de la que hacen uso gratuitamente bajo la supervisión de la persona responsable de la farmacia. Si no fuera por esta farmacia la mayoría de estos niños no tendrían acceso a las medicinas.
TRUJILLO 2004-2013 (Concluido)
La zona en la que trabajaremos “Alto Trujillo” es un asentamiento humano marginal que carece de las estructuras más básicas, cómo el alcantarillado o el agua potable; en él se han instalado unas 35.000 personas y se prevee que el número siga aumentando en los próximos años. El 70% de la población es menor de 25 años y hay cerca de 17.000 niños y adolescentes en edad escolar. Toda esta zona consta con una sola posta médica que cuenta con un médico, una enfermera y 4 auxiliares sanitarios.
La población económicamente activa, se dedica a la prestación de servicios eventuales, comerciantes ambulantes, mecánicos, chóferes y jornaleros de agricultura; estos jornaleros trabajan desde las 5 a.m. hasta las 10 p. m. por 2,5 euros al día. Este tipo de trabajo de los adultos, obliga a dejar a los niños en el asentamiento todo el día en completa soledad, sin ningún tipo de atención.
En el año 2004, la Organización educativa Fe y Alegría decidió construir un centro educativo que permitiera cubrir las necesidades educativas de Inicial, Primaria, Secundaria y Ocupación técnica.
El centro está dirigido por la congregación de Hermanas de Santa María de la Providencia, y cuenta con profesores seglares y laicos “pagados” por el ministerio de educación peruano.
Contraparte
En los dos sitios en los que contamos con programas de apadrinamiento en Perú, contamos con la colaboración de las religiosas Santa María de la Providencia. Esta congregación cuenta con centros escolares que atienden entre 700 y 1000 niños cada uno a través de los cuales canalizamos las ayudas a los niños más necesitados.
En qué consiste el proyecto
Aunque todos los niños viven una situación bastante precaria, el programa acoge a aquellos más necesitados que viven en la mayoría de los casos situaciones de abandono familiar o en caso de tener familia, sus padres no poseen los recursos mínimos para garantizar unas condiciones básicas de alimentación o higiene.
Alimentación
Con la colaboración en la compra de víveres para los comedores escolares en ambos centros pretendemos garantizar que los niños que asisten al colegio reciban al menos una vez al día una alimentación equilibrada. De esta forma los niños están más activos en el colegio, más participativos en sus juegos y más fuertes frente a posibles enfermedades o infecciones tan frecuentes en estos entornos con gran déficit higiénico-sanitario.
A los niños del programa se les apoya también a nivel educativo subvencionando su educación básica que en ocasiones se completa con talleres (caficultura, corte y confección, banda de música) que llenan su “tiempo libre”, y les permiten estar cuidados y atendidos más allá del horario escolar.
Gracias a la instalación de pequeños botiquines, tienen acceso a los medicamentos más básicos, a los que no podrían acceder de ninguna forma en la mayoría de los casos.
En definitiva nuestros programas de apadrinamientos pretenden ayudar a los niños más necesitados de entre los necesitados, intentando hacer sus vidas un poco más fáciles, cubriendo su educación tan fundamental para su desarrollo y el de su comunidad, proporcionándoles alimentos y medicinas para que crezcan más sanos y felices y aportando un poco de dignidad a su vida.
Gracias a todos los padrinos que colaboráis para que estos proyectos se hagan realidad.